Un calvo con una pata de palo es invitado a una fiesta de disfraces, pero no quiere que se noten sus defectos. Como no se le ocurre nada, le escribe una carta a una tienda de disfraces para que le recomienden algo. Tres días después recibe un paquete con un pañuelo y un disfraz de pirata, y adjunta una carta que decía:
"estimado Sr.: en el paquete le enviamos un disfraz de pirata. El pañuelo debe cubrirle su calva, de modo que no se notara y su pata de palo debe reforzar el disfraz, haciéndolo parecer mas real..." el hombre se ofende al ver que están haciendo énfasis en su pata de palo
y le escribe una carta de queja.
Dos días después recibe otro paquete: "estimado Sr.: aquí le enviamos un disfraz de cura. Esto debe disimular su pata de palo, que nadie notara. Por otra parte,
su calva hará que sea mas real el disfraz..." el hombre se ofende más todavía, al ver que dejaron de fijarse
en su pata de palo para hacerlo con su calva y le escribe otra carta de queja.
Tres días después recibe otro paquete: "estimado Sr.: aquí le enviamos un tarro
de azúcar, le aconsejamos caliente el azúcar para hacer caramelo y se la eche completo en la cabeza con un poquito de pochoclo, se meta su pata de palo
por el culo y vaya disfrazado de
manzanita acaramelada..."