El dijo: ¿Querés un rapidito?
Ella dijo: ¿Qué diferencia hay con lo de siempre?
El dijo: No sé por qué usas corpiño, si no tenés nada que poner ahí.
Ella dijo: ¿Vos usas calzoncillo, no?
El dijo: ¿ Me amás porque mi padre me dejó una fortuna?
Ella dijo: No, querido. Yo te amaría sin importar quien te la dejó.
El dijo: Tenés el pecho liso y tenés que afeitarte las piernas
¿Alguna vez te confundieron con un hombre?
Ella dijo: No... ¿y a vos?
El dijo: Cinco centímetros más y sería un rey.
Ella dijo: Cinco centímetros menos y serías una reina.
El dijo: ¿Por qué Uds. las mujeres siempre tratan de impresionarnos
con la apariencia, y no con la inteligencia?
Ella dijo: Por qué hay más posibilidades de que un hombre sea estúpido,
de las que hay de que sea ciego?
El dijo: Salgamos a divertirnos esta noche.
Ella dijo: Buena idea: el que llegue primero, deja la luz de la entrada
encendida.
El dijo: ¿ Ensayamos una posición diferente esta noche?
Ella dijo: Buena idea; vos te paras al lado de la mesa de planchar
y yo me siento en el sofá a ver televisión.
El dijo: ¿Por qué nunca me decís cuando tenés un orgasmo?
Ella dijo: Lo haría, pero nunca estás ahí.