Desde Gutembert a las noticias por vía Internet , los medios reproducen una ideología dominante y le dan sustento.
Las redes del poder simbólico mediatizado destronaron a la Iglesia en el control de la verdad , la industria informática entonces se erige como un Dios incuestionable, tal es así que cualquier enunciado toma cuasi validez científica si fue reproducido en televisión o si salió publicado en un diario de gran tirada .
En un mundo globalizado donde las nociones del bien y del mal se relativizan, la historia es la noticia que acaba de pasar, la realidad resulta solo un recorte o un dibujo de las empresas que comercializan la producción simbólica para mantener sus discursos hegemónicos y dominantes .
Pero ¿cómo es que impávidos nos dejamos arrastrar por ese Tsunami informático y como en un escenario virtual jugamos el rol de espectadores acríticos ?.
Si entendemos que la realidad inmediata es construida simbólicamente por el lenguaje, y que este es una construcción siempre social, no se puede comprender el contacto con la realidad sin la mediación de la ideología
Del mismo modo los medios son en relación a su esencia ideológica, siendo la principal institución del neoliberalismo o capitalismo contemporáneo, brindando el ámbito simbólico mediante el cual se elabora el consenso dominante . Operan a través de códigos hegemónicos que aglutinan a la sociedad. Esos códigos trabajan construyendo lo real , generando la ilusión de reflejo de la realidad cuando en realidad la construyen.
Por lo tanto la retórica de los discursos siempre ideológicos de los medios disfrazados en una supuesta objetividad periodística tienen como objetivo la persuasión, utilizando argumentos conocidos y aceptados , siendo psicagógicos, es decir, induciéndonos con un suave violencia a seguir determinadas instrucciones. Para acomodar los hechos a sus discursos nos parcializan la realidad utilizando la inversión, la desfiguración, y el debilitamiento de los sucesos y con su lógica de mercado de fuertes recursos cognitivos como el altruismo y la honestidad aparente, la comparación, la alineación y la advertencia, transforman los discursos en el soporte coercitivo para formar conductas acordes a la cogniciones sociopolíticas prevalentes.
Los fatídicos acontecimientos de 11 de Septiembre en Manhatan dan cuenta de la segmentación con que los medios abordan los hechos sociales transformándolos en hechos políticos. Términos tan fuertes como "justicia infinita " , "ataque a la democracia y a la libertad ", o "quien no esta con nosotros esta en nuestra contra recorrieron las radios y las pantallas de todo el mundo occidental, alienándonos y alineándonos en una "cruzada contra el mundo hereje".
Nosotros fuimos obligados a tomar partido situándonos en un mundo grupo de pertenencia e identificando a nuestro enemigo. Mientras las pantallas nos vomitaban dos torres destrozadas, bomberos y niños llorando, misiles cruzando el desierto de Afganistán , eso si, ningún cadáver , porque desde que en Vietnam tuvieron un efecto adverso, los cadáveres no sirven, conmueven, movilizan y en esta ideología cada vez mas única y economicista, la industria de la información nos promete comprar producto al estilo fast-food , extirpando el sentido histórico y produciendo debates siempre de forma nunca de fondo.
Entonces, ¿cómo rompemos el círculo perverso?.... Retomando el consabido dudo, luego existo, la duda metodológica es un camino hacia, ya no diría la verdad como ente abstracto y absoluto, sino la construcción de nuestra verdad. Las síntesis psicológicas son otra respuesta, tener conciencia de que todo hecho, es el resultado lo de otro hecho, para esto es necesario tener en cuenta la historicidad, el contexto en el que surge la noticia, las distintas variables que lo conforman. Tener presente lo ideológico, como la perspectiva desde la cual se mira y se construye la realidad. Y desconfiar de dogmáticos y etnocéntricos que demonizan a los otros , ya que en todo dogma la lógica y la racionalidad se pierden.
Intentar vislumbrar que se dice, quien lo dice y porque lo dice, es el desafío del siglo de las comunicaciones, es buscar que subyace en los discursos, es “correr el velo del rostro de la mujer taliban”.