EEUU ha pagado los 30 millones de dólares de recompensa que había ofrecido por pistas que ayudasen a encontrar a Qusay y Uday, hijos del depuesto líder iraquí Saddam Hussein, muertos el pasado día 22 en Mosul, informó hoy el Gobierno.
El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, afirmó que el dinero fue entregado a un ciudadano iraquí, sobre el que no ofreció más detalles para no comprometer su seguridad personal.
Los 30 millones de dólares, 15 millones por cada hermano, es la recompensa más alta pagada nunca por el Departamento de Estado, según Boucher, quien recordó que todavía hay un "premio" importante, 25 millones de dólares, para quien ayude a dar con Saddam Hussein.
Qusay y Uday Hussein fueron asesinados en Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, en un tiroteo con tropas de EEUU, que habían sido advertidas de que en una villa de esa localidad se encontraban importantes personalidades del derrocado régimen de Bagdad.
Junto a los hermanos Hussein, fueron asesinados también en el asalto a la villa un hijo de Quday, de nombre Mustafá, y un guardaespaldas.
Boucher señaló que el pago de la recompensa envía una señal importante de que "hacemos lo que decimos que vamos a hacer" y que puede animar a más ciudadanos iraquíes a ofrecer información sobre dónde están Husseín y otros miembros de su entorno aún huidos.
Desde la muerte de Uday y Qusay, según fuentes militares de EEUU en Irak, se ha multiplicado la colaboración ciudadana, lo que Washington espera que ayude a capturar o matar al ex líder iraquí.
En la última semana, militares y políticos estadounidenses han asegurado que las tropas aliadas están pisándole los talones y que el pasado domingo los soldados llegaron 24 horas tarde a una zona de Tikrit, localidad natal de Saddam, en la que se había escondido.
El Pentágono confirmó que el ex presidente iraquí se ve obligado a cambiar de emplazamiento cada tres o cuatro horas para evitar ser sorprendido y consideró que es cuestión de tiempo encontrarle. EFE
Yupi