Estaban Adán y Eva en el paraíso,
y hacia más de 10 días que Adán
no le tocaba un pelo a Eva.
Ella, sin dudarlo, sale a pasear,
se encuentra un dinosaurio y le pide
por favor que le haga el amor, a lo que
el dinosaurio le contesta de mala manera que se retire y que ni loco accedería a ese deseo. Eva enojada
ante la actitud del dinosaurio,
da un salto y de un mordisco arranca
los testículos.
Al rato se encuentra con un simio al que
le suplica lo mismo, el simio responde
que no lo joda, que ya tiene a su
molesta pareja y que no atendería a
dos mujeres.
Eva responde enardecida arrancándole los pelos del culo al simio.
Caliente como la tierra misma,
Eva se sienta en un río y un pez juega entre sus órganos genitales,
ella responde al estimulo, y utiliza
al pececito a modo de consolador.
MORALEJA:
1) Hoy sabemos el por qué de la extinción
de los dinosaurios
2) por qué los simios tienen el culo rojo,
3) Pero lo que no sabremos jamás, es...
¿qué olor tenía originalmente
el pescado?